18/9/07

Aleph....una muestra de profesionalismo

todo el día ha sonado en mi cabeza las guitarras, las caderas de un bossa. sueño con tus caderas en un vestido vaporoso pienso en el movimiento de tu piel con la música de fondo... siento como se enrreda tu falda entre mis piernas y caemos lentamente el uno en el otro. el sabor de tu piel y los labios con vino vacuo la tierra negra entre tu vientre, el hogar de mi marea tormentosa.

Un dia mas

“Solamente, para quien haya logrado despertar su alma a la verdadera vida, esta existencia dejara de ser un monótono pasar de horas y se convertirá en una hermosa pintura que elabora a cada instante, utilizando los oleos infinitos de su imaginación, trazados magistralmente con el pincel del hacer, sobre el lienzo de la nada y apoyado en el caballete del tiempo” RAMADAN
Al abrirse paso la madrugada y cerrar las puertas para la noche, llegue a mi casa, angustiado por la soledad que acababa de ver, por las caras de angustia que había reconocido en ese breve, pero intenso paseo por la noche capitalina; en ese momento me di cuenta que la soledad en que me encontraba no era la mejor para vivir esa vida tan sufrida y desesperada.
Ese día había llorado, reído, había hecho pataletas, me había agarrado a golpes contra las paredes, porque la vida no me daba lo que yo quería, una compañía, había tenido ganas de fumar tanto, tanto, hasta no poder mas, y quedar inconciente simplemente con el olor a cigarrillo, al final de cuentas había sobrevivido a ese exceso de pasiones desenfrenadas y cambios radicales de pensamientos y sensaciones; pero esa noche, no había podido ser peor, darme cuenta de la cruel realidad que viven millones de individuos que ni siquiera tienen una casa, o que su vida se desarrolla entre la marihuana, el bazuco, la heroína, y la prostitucion, había generado un repudio en mi.
En esa casa en la que me encontraba no me sentía bien, cada momento recordaba una de las tantas imágenes que había recibido esa noche, alguna imagen de la Perseverancia, un barrio de antiguos obreros de la fabrica de Bavaria, pero que ahora junto con la Macarena, se han convertido en uno de los barrios donde muchas personas bohemias viven, y donde la rumba nocturna de la capital se desarrolla en sus mas importantes restaurantes como “La Hamburguesería” o “El jardín”, pero que nunca dejan atrás su esencia de barrio popular donde la iglesia esta rodeada del parque principal, y de panaderías, tiendas de chance, droguerías, y en especial, tiene acceso por la calle principal del barrio; también me venían a la cabeza imágenes del parque de la independencia, donde la soledad ronda y la muerte parece ser la dueña de este lugar; no faltaban imágenes de la Plaza España donde cada hoja se movía al compás de los gritos que alguna ves se escucharon en este lugar de los vendedores de frutas, verduras, artesanías y demás.
Cuando caminaba por el primer piso de la casa, un piso donde se encontraba la sala, que solo tenia unos cuantos cojines tirados en el suelo, una mesa baja, que utilizaba para comer, me encontraba con la imagen de la Perseverancia, donde las miradas de sus habitantes son tan penetrantes que la vida popular se le mete a uno en las entrañas y se le alcanza a erizar la piel; también me encontraba con la corta imagen de la Plaza de Toros “La Santamaría”, en la cual se desarrollan muchos eventos artísticos de la ciudad, pero también se han llevado a cabo muertes de seres vivos tan especiales como son los animales; al lado de esta Plaza de Toros, una imponente estructura de metal, ladrillo y ciencia, el Planetario, donde la ciencia, la tecnología y el arte, se integran para mostrar la metrópolis de Bogota.
Cuando cruzaba el umbral entre la sala y la cocina para preparar algo de comer, recordé los dos cruces mas peligrosos que había tenido que hacer esa noche por las calles capitalinas; el cruce de la Calle 26 con Carrera 7, donde los carros parecían estrellas fugaces, ya que venían a una velocidad inimaginada, y los buses se veían como pequeños artefactos espaciales que giraban alrededor de la tierra, por su lentitud y el daño que le hacen a la capa de ozono con su contaminación; las motos no se quedaban atrás, parecían extraterrestres que pasaban sin mirar para donde iban, porque no tienen algún destino seguro. El otro cruce que recordé fue el de la Calle 26 con Carrera 10, donde solo encontraba buses, pero no eran iguales que los de la 7, estos eran peores, se parecían a naves espaciales, que capturaban gente para después dejarla en otro lugar de esta metrópoli, pero con el hecho que estas naves contaminaban mas que los mismos artefactos espaciales, y además parecían basura de la tierra mandada el espacio.
Subí al segundo piso donde se encontraban dos cuartos, el mío y el de la soledad, cuando entre al cuarto de la soledad sentí un vacío, como cuando lo había sentido en el barrio Santa Fe, donde me había encontrado con una gran cantidad de travestís que no dejaban de mirar el paso de la multitud y buscando un hombro con quien pasar la noche, a cambio de un dinero que muchas veces lo utilizan para droga, alcohol u otro vicio, aunque muchas de esas mujeres, utilizan ese dinero para bien, y es para pagar el arriendo de su lugar de dormida y trabajo. Esa soledad que siempre había estado presente, se manifestó en mayor grado esa noche, lagrima tras lágrima se fueron derramando por mis mejillas una cantidad de sentimientos, en especial de impotencia por no saber como mejorar la calidad de vida de aquellos que viven en estas circunstancias.
Recuerdo que el cuarto de la soledad era tan parecido al barrio Santa Fe, por la suciedad en cada rincón, el lenguaje utilizado dentro de este como “y todo este ganado de donde salio?”, hago referencia al lenguaje que alguna ves llegue a utilizar en mi vocabulario dentro de este cuarto; también era parecido el cuarto y el barrio, cuando la vida pasaba por las personas que entraban a ese cuarto, y no que las personas pasaban por la vida, disfrutando cada momento y cada detalle, como deduzco que les pasa a algunos de los travestís que vi esa noche.
En el momento en que estuve en mi cuarto sentí la tranquilidad pero a la ves el movimiento que existe tanto en la Plaza de Bolívar como en la Plaza de San Victorino en las noches, sentí ese silencio de vida, sentí que cada una de las piedras y los ladrillos con los que construyeron cada una de las Plazas me hablaban y me decían que mi lugar era ese, porque somos pertenecientes a una ciudad cambiante y dinámica. De igual forma sentí que la mariposa de diferentes colores que esta en la Plaza de San Victorino, es la imagen de libertad y del volar que cada uno de nosotros los ciudadanos les damos a nuestros sueños y sentí que la vida se construye desde la interacción con los demás y consigo mismo, y la plaza es el espacio mas claro ejemplo de interacción entre los ciudadanos.
Cuando llegue al tercer piso, donde se encontraba el estudio, un estudio oscuro, tenebroso, desolado, pero acogedor por lo menos para mi, recordé la calle del Bronx, la calle de los indigentes de Bogota, donde se maneja uno de los expendios de droga mas grande de la ciudad, donde la soledad, el temor, la desolación y la muerte reinan, y la vida se da como un juego de cartas, donde el que saque las mejores cartas para defender su vida, gana.
La noche termino en el mismo lugar donde comenzó, en la puerta de una casa, en la puerta de una ciudad donde la diversidad se da por todo lado, y donde la vida se reconoce por su valentía como individuo.
“Aquella noche el se acostó tarde, porque se imaginaba bailando con el sol, cantándole a la brisa y contándole cuentos a la luna”

Carta a los otros

Es posible que una experiencia que vivimos hace un par de semanas significó algo en tu vida, y pareciera como si el tiempo se burlara de nuestra fragilidad, y nos hiciera creer que todo sucedió ayer, entonces te acordaras que un día, de algún 24 de noviembre te encontrabas en una finca con los ojos expectantes, como las flores esperan la llegada del sol cada amanecer, y te preguntaste como habías ido a parar a ese lugar.
A lo mejor, a ti como a todos, te invadió una extraña sensación de miedo a lo desconocido o a los resultados de un experimento que consistía en jugar a fusionarse con la vida, que tenía las mejores intenciones, pero que definitivamente no tenía asegurados los resultados para nadie. Y de pronto, una brisa de esa sensación renazca en estos momentos en ti.Sin querer sonar muy sentimental pero a la vez sin miedo a faltar a la verdad quiero decirte que de alguna extraña manera no he tenido que ir a mis recuerdos del pasado para revivir esos momentos, en cambio si he tenido que recorrer los anaqueles de mi corazón, para ahí encontrar a cada uno de ustedes presentes y constantes cada día de mi vida, simplemente como si el tiempo se hubiera detenido y los días no hubieran pasado. Estoy seguro que desde ese momento en que nos desprendimos de un pedazo de nuestra historia personal para sembrarla en un grupo de extraños, no ha pasado ni un solo día.
Es extraño el poder del amor que logra cosas que ante los ojos de un hombre que no sueña no serían posibles, pero que, para aquellos que aprendimos a soñar con un mañana arco iris se hacen realidad. Ese extraño e inexplicable poder que hace que aún hoy después de algún tiempo corto exista algo que nos mantiene juntos.Aprendimos muchas cosas que de una u otra manera se han convertido o se convertirán en herramientas para afrontar las envestidas de la vida, las cosas esenciales nos acompañarán por siempre y las triviales quedarán en el camino del olvido.
Realmente hay algo que tu no puedes olvidar así olvides todo lo demás, debes estar siempre donde sientas que eres realmente feliz, sigue tus sueños así esto te cueste tu propia vida, recuerda que a este planeta vinimos a apasionarnos de las cosas y eso no es nada fácil, los problemas siempre intentarán ponerte a prueba y serás realmente grande en la medida que mires en ellos una oportunidad para crecer, para levantarte siempre como guerreros y abanderados de la esperanza en un mundo que ya no cree.
Creo que la vida se parece mucho a Curso, sólo que en ella todo es real, es una enseñanza constante que no da chance de regresar, ya no van a estar los asesores guiándote cuando tengas los ojos vendados, muy seguramente no habrá nadie en la mitad de Bogota, mostrándote tu ciudad, sino que tu mismo vas ser el que la vas a mostrar, las masificaciones son reales y no nos dejan ver por los demás; así que pilas porque este si es el verdadero curso-taller, es el curso de la vida, que pase lo que pase, siempre sigue su camino, los obstáculos serán reales, así como tus actitudes.
Curso debe ser una luz que ilumine los oscuros caminos por los que atraviesa Colombia y por los que algunas veces nuestra propia vida atraviesa, yo estoy convencido que la personas pueden ser inmortales en la medida que vivan en la memoria y en el corazón de aquellos a quienes amaron, esa es la clave para que durante nuestro curso y aun en nuestro día a día nos hayamos sentido tan cerca de gente que físicamente no estuvo ahí pero que definitivamente hizo que todo sea posible, incluyendo a ese bacán que vivió hace mas de dos mil años, que vive aun hoy, por la simple razón que nos amó con su propia vida.Así mismo la luz de curso será inmortal si tu memoria y tu corazón la saben guardar como se guarda algo sagrado, como se guarda un pedazo de ser, un trozo de vida. Y no se va a desvanecer si la llevas contigo siempre y la irradias a los que viven en lo oscuro, enseñas a otros el camino para que nuestra Colombia salga adelante.
Pero ten presente que esa lucha que te corresponde, que nos corresponde, también debe ser librada en nuestro propio espacio es ahí en tu metro cuadrado donde más se necesita de tu luz....por la vida y por Colombia, es lo que gritábamos.
Entonces el verdadero mensaje es decirle al mundo que nosotros somos los que nos la jugamos por la vida.Yo creo que hoy en día hay mucho que hacer por nuestro país, en un momento donde la voz de muchos se inclina por arrasar con el enemigo, donde la opción es inscribirse en un bando para acallar al otro, donde hasta el derecho mínimo de comer se ha convertido en un privilegio para unos pocos, donde la dignidad es una utopía para la minorías de nuestra patria.
En un momento así somos nosotros los llamados a ser la voz del que no tiene voz, se nos ha dado mucho y que tenemos la obligación de hacer algo, defendiendo la vida, siendo nosotros mismos, luchando por la verdad, optando por la justicia y en todo momento amando; creo que así podremos decir que curso-taller Lifoli XI valió la pena y esta vivo, creo que en ese momento podremos decir: misión cumplida!! Antes no.
Aunque soy conciente que hasta el imponente sol con el tiempo y con la edad, descubre el significado de la soledad, puedes estar seguro que ese sentimiento será pasajero en tu vida, ya que en el fondo sabremos siempre que contamos con alguien, con alguien que ya hace parte de nuestro existir, con alguien que siempre estará ahí, con alguien que son muchos, con alguien que no podemos olvidar porque es pieza clave del rompecabezas del futuro que entre todos debemos edificar.
Así como dice nuestra canción: "...el futuro es nuestro, lo tienes aquí..." y aquí es ahora, ahora es nuestro presente.Pero no más palabras, ya que estas pierden sentido cuando no son suficientes para expresar lo que se siente en esas partes reservadas para las sensaciones y vetadas para la razón.Por eso me despido dando gracias a la vida por haberme dado la oportunidad de conocerte a ti y a los demás, y soñando con la esperanza de algún día reunirnos todos de nuevo y gritar juntos en una sola voz, cuando la vida nos pregunte: ¿Por qué estamos aquí?. Y que nuestra respuesta rompa el silencio y venza el olvido...... Hasta siempre Curso-Taller Lifoli XI Original: Paulo Andrés Sanzón Adaptación: Lopera